*Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Oviedo
*Máster en Métodos y Técnicas para la Investigación Histórica, Artística y Geográfica; especialidad en Historia del Arte por la Universidad Nacional de Educación a Distancia, UNED

*Doctoranda en Historia del Arte por la Universidad de Oviedo

martes, 3 de marzo de 2015

"Derivacionismo" de Juan Falcón


Desde el Lunes 2 al Martes 10 de Marzo podemos disfrutar en la Casa de la Cultura de Sama de Langreo de Derivacionismo, la nueva exposición de Juan Falcón.

Si tomamos como punto de referencia la teoría de la Deriva de los Situacionistas, entedemos como tal la vivencia no dirigida, sino fluida y experimental de los propios individuos. Extrapolando esto a la obra plástica de Falcón, vemos como el derivacionismo fluye a través de las propias obras, alineadas de forma extraordinaria dentro de la misma experiencia cromática, la cual nos remite a la fuente de la vida; el agua. El fluir del propio agua, unido al pensamiento de los cuerpos representados, nos lleva a experimentar dicha deriva con la mera contemplación de las obras del pintor asturiano, el cual conjuga los rasgos característicos de su pintura con nuevos modos de pensamiento, dando como resultado obras con un exquisito gusto estético.



Esta serie sirve para presentar la obra de Juan Falcón al público langreano, ya que este mismo Viernes día 6 a partir de las 19.30 h, se presentará en la misma Casa de la Cultura de Sama el libro Manifiesto Imperfeccionista, una obra del propio Falcón y del escritor Pelayo Fueyo.

sábado, 11 de mayo de 2013

A Juana María Gil López

La mercantilización y los diferentes gustos de cada época, hacen que no todo el arte perdure. Sin embargo, la trascendencia de las obras depende del ojo que la mire, así como del corazón que lo aguarde. Esto no sólo ocurre con las obras, sino también con las personas y las ideas, con los conocimientos y con todo lo que nos rodea.

Es el fluir de la vida, el ciclo que se enciende y que se apaga, pero que gracias a nuestra experiencia todo se queda guardado para nosotros. Y es que Aristóteles tenía mucha razón cuando habló de que la mejor manera de conocer es a través de la experiencia. El conocimiento sensible no nos llevará a ninguna parte, tan sólo hará que pasemos por la sala de un museo y observemos las obras de formas superficial. El entendimiento, por otra parte, es la clase más alta de comprensión y de educación de los individuos, pero no lo podemos hacer solos, necesitamos de alguien que nos guíe a través de esta andadura.

Nuestros guías nos llevan, nos enseñan, nos ayudan a este entendimiento duradero. Sin embargo, y aunque a veces nos olvidamos de ellos para poder seguir nuestro propio camino, su recuerdo y su huella siempre estará en cada uno de nosotros. Nuestra capacidad crítica siempre llevará algo de todos y cada uno de los que ayudaron a que pudiéramos ser capaces de elaborarla pos nosotros mísmos. 

Cuando algo trascendente pasa, todos los conocimientos afloran uno a uno. Ahora mismo sólo puedo pensar en la Querella Iconoclasta y la idolatría hacia las imágenes. En las construcciones paleocristianas y bizantinas tan sumamente desarrolladas y estudiadas por Richard Krautheimer, en Diocleciano y su palacio en Split, en sarcófagos paleocristianos, en la Tetraquía, en los primeros cristianos y su forma de expresarse en las catacumbas. Contigo me enamoré del Anástasis del Gólgota en Jerusalén y sus rotondas, de Constantino y su Constantinopla, de Santa Sofía y sus cúpulas imposibles... 

Tantos años se traducen en vivencias y aprendizaje, en comprensión y cariño dentro y fuera de las aulas, acercamientos, distancias, miedos, estudio... logros.

Símbolo paleocristiano de vida eterna


El arte nunca muere, y tu siempre vas a estar con nosotros.

sábado, 4 de mayo de 2013

La metamorfosis del arte

El otro día pude asistir a la exposición "Arte Contemporáneo español: 1960-2011" en Pola de Siero. [Podeis ver mi crítica en la Plataforma de Arte Contemporáneo ]. Allí me enamoré al momento de una obra llamada Espejo de las metamorfosis, de Jorge Galindo.

Espejo de las metamorfosis, Jorge Galindo

Y si, el amor a primera vista existe. Ya sea el artístico, el platónico - que nada tiene que ver con el noviazgo ni la atracción - el ilusorio, el musical... el que sea, pero existe. 

Pocas personas saben lo que es entrar en una sala llena de lienzos y quedarse plantada ante uno sólo, viendo como los demás se desvanecen ante la presencia de tu propia concepción. Sin embargo, esto no ocurre todos los días, y no me había pasado nada así desde que vi la obra de Salvador Dalí en el Museo de Bellas Artes de Asturias.


Metamorfosis de ángeles en mariposas, Salvador Dalí

El tema de las metamorfosis introducido ya por Ovidio es una constante en la historia del arte. Sin embargo, he de decir que me parece mucho más interesante el tema desde el punto de vista de los artistas contemporáneos. Veo en estas obras una sombra siniestra que ronda ante ellas, un erotismo y atracción latentes ante tal situación. Es el gusto por lo desconocido, lo oculto, lo que no se puede ver o tener.

De esta forma, podemos ver como en la obra de Galindo, las mujeres se ocultan tras una máscara, lo cual hace que estas despierten el interés del espectador. Imaginemos que ellas se presentan con sus propios rotros ¿qué veríamos?. Tan sólo un par de retratos de mediados del siglo XX bajo el cánon de la pintura tradicional. Sin embargo, lo que vemos en el lienzo es un juego perverso, una fotomontaje pintado, un truco, unas mujeres irreales que pueden ser tal y como nosotros deseemos. 

En el caso de la obra del maestro Dalí, es una especie de transfiguración de los ángeles, que no pueden ascender a los cielos, pero que de alguna forma se convierten en un animal romántico, idílico y bucólico. Han renunciado a la eternidad para convertirse en mariposas. Sin embargo, esto no lo vemos, sino que sólo lo podemos imaginar gracias a los trazos rápidos y las manchas nada surrealistas de esta obra de Salvador Dalí.

No puede ser de otra forma, el arte se explica y se estudia, pero la sensación que produce en cada ser es innata en cada espectador. Nosotros mismos nos metamorfoseamos ante una obra que nos quita el aliento; nos convertimos en los personajes representamos viendo una realidad imaginada, que de alguna forma anhelamos. 

domingo, 28 de abril de 2013

El cierre de la cultura langreana

La Pinacoteca Municipal de Langreo Eduarco Úrculo, abrió sus puertas en 2007, pero la historia de su instalación viene de principios del siglo XX. El edificio que hoy alberga la pinacoteca fue construido en 1919 para ser un matadero de animales. Para convertirlo en un espacio expositivo adecuado, se decidió utilizar el pabellón principal del complejo que componía todo el antiguo matadero. 




El arquitecto Jovino Martínez Sierrra, que llevó a cabo las obras, decidió salvar las columnas y los raíles de hierro originales de la construcción, adaptándolas al nuevo marco de exposición donde jugarán un papel importante, además de consevar este patrimonio propiamente industrial. 


La pinacoteca se sitúa en el corazón de Langreo, entre Sama y La Felguera, focos principales de actividad del concejo. Esto fue así gracias a la vinculación de lo que fue el matadero con los talleres de Duro Felguera cuya vital importancia durante el siglo XX no puede dejarse escapar. Tanto es así, que incluso su director, Gabino Busto Hevia, explica la gran actividad artística de la zona con la relación industrial de la misma; lo que hace que hoy en día podamos tener una pinacoteca con artistas propiamente langreanos. No sólo de langreanos se nutre la pinacoteca, sino que como ya vemos en su nombre, el artista vasco de nacimiento y langreano de adopción, Eduardo Úrculo, juega un papel fundamental en las obras presentadas en la pinacoteca.

Sin embargo, y a pesar de gozar de la importancia patrimonial necesaria para su mantenimiento, el Ayuntamiento de Langreo ha tomado la decisión de cerrar la pinacoteca. Desde su apertura todo han sido idas y venidas, cambios en el precio, ya que comenzó siendo un espacio de acceso gratuito pero terminó siendo de pago. Se obviaron las opiniones de figuras importantes y expertas de la cultura langreana, así como también la del propio director en funciones de la pinacoteca, favoreciendo el cierre de la misma, privando de las obras a los ciudadanos del concejo.

El nuevo proyecto del ayuntamiento, es el de promover el ecomuseo del Pozo San Luis; algo que ni siquiera cumple las condiciones básicas para tener la denominación de ecomuseo, pero que, sin embargo, podrá atraer a más visitantes sólo por llevar este nombre. 

Debemos recordar que en la zona ya se cuenta con un Museo de la Minería, el MUMI en El Entrego, y que presta los mismo servicios que se piensan para el "Ecomuseo" del Pozo San Luis, con la excepción del "innovador" tren que llevará a los visitantes de paseo. 

Prestando ambos museos el mismo servicio, hay una diferencia de precio de casi 15 euros, ya que el  precio del MUMI es de 5,50 euros, siendo el del Pozo San Luis de 20 euros, un precio que no alcanza ninguno de los grandes museos del mundo; por ejemplo, la entrada más cara del Museo del Prado es de 12 euros.

El cierre de la pinacoteca de Langreo a favor del "ecomuseo" es una atrocidad para la cultura langreana en particular y asturiana en general. No pueden ocurrir este tipo de cosas a mano de gente que no sabe lo que significa el arte, ni la historia, pero que goza del poder para hacer y deshacer a su antojo. La gestión cultural está perdiendo adeptos a favor de la gestión puramente económica y política, que en muchos casos no sigue ningún tipo de juicio, más que el de favorecer al compañero, y desfavorecer al ciudadano.

lunes, 22 de abril de 2013

La pintura posmoderna de Giuseppe Veneziano

Durante el siglo XX, tuvo lugar un nuevo modo de expresión en el arte, en la pintura, una nueva forma de representación que romperá con la tradición anterior. Al oir hablar de esto, a todos se nos vienen a la mente las vanguardias históricas: los mil y un planos del cubismo, la velocidad y la máquina del futurismo, el anti-arte de Dadá y el automatismo psíquico puro del surrealismo. Sin embargo, hay vida más allá de las vanguardias y más allá del arte de entreguerras. 

La nueva figuración en el arte surge como una respuesta a todo lo anterior, significa una revolución artística e ideológica que llevarán a cabo grupos de artistas con el afán de revisar grandes obras de la Historia del Arte. En España, podemos poner el ejemplo de Equipo Realidad o Equipo Crónica. Ambos, pretendían dar una nueva perspectiva, no sólo al arte, sino también a la sociedad.
Equipo Crónica

A pesar de que esta tendencia no tuvo presencia más allá de mediados del siglo XX, mas que de forma caricaturesca con ayuda de técnicas informáticas como photoshop más decantadas hacia el diseño gráfico, tenemos la suerte de contar en este siglo XXI con una artista como Giuseppe Veneziano.


Una Madonna, una Virgen con el Niño reinterpretada bajo la atenta mirada del espectador. Un espectador atónito que se encuentra con Hitler, y lo único que se pregunta es ¿Por qué?. Se cae aquí en el peligro de una mala interpretación de la obra, ya que algunos pueden verlo como una oda al nacionalsocialimo, pero nada más lejos de la realidad. Ni siquiera es la humanización del Fürer, tan sólo una crítica, desvirtualizanco al dictador en términos estéticos y artísticos. 


Me gusta calificar la obra de Veneziano de posmoderna, con ese espíritu de desvirtualización y descontextualización del ideal, poniéndolo en un lugar totalmente diferente, por lo que el significado del mismo cambia radicalmente, a pesar de que el individuo no quiera. En esta obra vemos al Jesucristo de la Cena de Emaús de Caravaggio, obra manierista de 1602, cenando ahora en una cadena de comida rápida de nuestro tiempo. El protagonista de la obra no se transforma, permanece inmune al cambio de era, de escenario, pero el significado de la obra cobra un nuevo sentido, una crítica a la cultura actual. Tan sólo se me viene a la mente la obra de Mac Augé, Los no lugares, ya que ese escenario podría ser cualquiera, es atemporal, podríamos haber estado allí millones de veces, y nunca podríamos ver la diferencia entre el nuestro, y el de otro restaurante similar. No hay personalidad, no hay tiempo, no hay lugar.



La obra de Giuseppe Veneziano me fascina tanto, que podría estar días hablando de las interpretaciones contemporáneas - o posmodernas- que dá a las grandes obras de la Historia del Arte. Y es que no podemos olvidar el arte anterior para hablar de la nueva figuración, de las vanguardias o de las nuevas concepciones del arte actual; algo que parece que muchos críticos actuales parecen obviar.

La Muerte de Marat de Jacques-Louis David, obra de 1793, aparece aquí en su nueva versión con un nuevo héroe, Spiderman. La visión aquí es que en la era contemporánea, cualquier individuo ficticio puede llegar a ser un héroe, a elevarse casi por encima de los ideales de figuras como Marat.
Pongamos todos los pies en la tierra y disfrutemos del arte real, sin prestar atención a los prejuicios de la sociedad y la ruptura en la cultura que está llevando a cabo la comercialización por parte de la masa. Abramos los ojos al arte de verdad, a la visión de artistas como Giuseppe Veneziano, y la socialización  y democratización del mismo.

lunes, 15 de abril de 2013

John Currin, o la dignidad del Arte Contemporáneo

Las nuevas figuraciones y los nuevos modos de expresar el arte contemporáneo, han hecho que el público llegue despreciar ciertas formas. Tal y como he comentado en mi anterior entrada, no se puede engañar al público ni a los historiadores con obras de arte cuya base teórica - si la hay- no sostiene la expresión del artista. 

Cuanto más experimental sea el arte que se presenta en las salas expositivas, el público más reclama una figuración estricta cuyas formas pueda identificar el ojo a simple vista. Ocurre, por el contrario, que los propios artistas rechazan la figuración tradicional por no identificarlo como expresión artística contemporánea, donde la mayoría de las veces son manchas y no pinceladas las que configuran el lienzo.

En este contexto se mueve la obra de John Currin, artista americano nacido en 1962 y cuyas primeros trabajos vieron la luz en 1986. La obra de Currin se basa principalmente en retratos de jóvenes mujeres, desnudas, o realizando algún acto sexual, presentadas con tal delicadeza que evita caer en lo obsceno y lo vulgar.


Esta obra lleva por nombre Honeymoon nude fue realizada en 1998 y se expone actualmente en la Tate Gallery de Londres. Tengo que decir que esta es una de mis obras favoritas, no sólo de John Currin o de la época contemporánea, sino de toda la Historia del Arte. Tuve la ocasión de verla en la exposición organizada por el Museo Thyssen-Bornemisza junto con Caja Madrid, Lágrimas de Eros, en el año 2009. Cuando alguien tiene delante esta obra, no hace otra cosa más que comprobar la fecha en la que fue realizada sin evitar pensar en las obras que mostraban a las diosas paganas renacentistas.

John Currin nos presenta una mujer delicada, esbelta, con facciones y rasgos dulces. La joven recién casada está expuesta y desnuda ante un fondo neutro, lo cual hace que nos fijemos solamente en su cuerpo, tentando al espectador a mirar su seno, y a su vientre: principio y fuente de vida. Esta obra nos muestra el paso de niña a mujer con un preciosismo digno de los pintores clasicistas pero que aturde con los diferentes puntos de vista desde los que se puede observar el lienzo. No es de extrañar, que cuando el espectador se encuentra ante esta obra, caiga rendido a sus pies cual diosa Venus en su nacimiento de Botticelli.

lunes, 8 de abril de 2013

El arte por.. ¿el arte?

Con este título sacado de la crítica kantiana pretendo volver a replantear este gran debate que ha tenido lugar a lo largo de toda la historia del arte, y que en esta época contemporánea ha sido un referente fundamental para los planteamientos de la estética posmoderna.

¿Realmente todo vale? ¿Todo lo que se etiqueta como "arte" se merece esa denominación?. Yo formo parte de ese grupo de historiadores del arte que no se cree todo lo que le presentan en un museo. Hemos llegado a un punto en el que hemos de aceptar todo tipo de atrocidades si éstas están bajo el amparo de una institución con fines expositivos.

Este pasado fin de semana tuve la oportunidad de visitar el MUSAC (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León). Allí, me encontré con "obras de arte", o lo que es lo mismo, objetos y experimentos que nada tienen que ver con una voluntad artística, o la Kunstwollen que yo tanto defiendo.

Un ejemplo de esto es el proyecto de Lara Almarcegui, Parque fluvial abandonado. 



No dudo de la intención de Lara Almarcegui para la realización de este trabajo, incluso entendería este proyecto si se presentara como Land Art, pero sin embargo, no puedo encontrar una coherencia artística a esta obra, por lo que no comprendo que pueda calificarse como obra de arte. No hay trasfondo estético, ni técnica artística, ni búsqueda de la belleza y tampoco de ningún otro ideal.

Puede que el mundo del arte y la crítica se haya relajado demasiado y que no sólo el arte se haya democratizado, sino también los artistas. No todo vale, ni en el arte, ni en ningún otro aspecto de nuestra vida. Nuestra capacidad crítica es lo único que nos diferencia del resto de animales, por lo que aliento a todo el mundo a entrenarlo, y no hablo sólo de los que nos dedicamos al arte, sino de todo espectador que acude a una exposición artística sin ninguna base teórica.